Neonazi

Una cosa es el componente enfermizo de sus militantes y otra el componente político de su actuación. Sin magnificar su carácter ni su influencia, pues son pequeños grupúsculos, se trata de algo más complejo y peligroso , pues si bien sus integrantes suelen ser personas frustradas, maniáticas y acomplejadas, el crecimiento de estos grupos se asienta en la manipulación de los problemas reales de los jóvenes, a los que la política oficial no da soluciones, y además cuentan con apoyos nada despreciables en el aparato del Estado.

La violencia directa es su prioridad y su práctica principal. La utilizan tanto para amedrentar a los demás, como hacerse propaganda y para captar adeptos. Viven instalados en la "cultura de la violencia", que es el núcleo real de su doctrina, pues sus ideas son muy simples, contradictorias y llenas de mitos ridículos.

Además de sus objetivos políticos, encuentran en la violencia que ejercen y en el miedo que provocan, una falsa salida al miedo que ellos mismos sienten ante la vida. Encuentran en la violencia y el odio una salida a sus frustraciones personales y sexuales, una falsa salida a sus propias cobardías, represiones e incertidumbres, una forma absurda de sentirse especiales e importantes.